Nuestra admirada amiga ha presentado una colección que se transforma en escenografía. El desfile entendido como una experiencia inmersiva transgrediendo los límites en los que el espectador pasa a formar parte de lo que observa.
El patrón se deconstruye hasta ser ahora el propio contenedor, en el lienzo en el que el color y la luz conforman cada prenda.
Una instalación audiovisual en la que los elementos primigenios del ideario evocativo de la diseñadora fluyen y crecen hasta volverse modelos.
Los tejidos, cómo metáfora de lo material y de lo abstracto con sus diferentes texturas y transparencias, ayudan a sumergirse en el universo creativo de Amaya Arzuaga.
Todo un éxito ¡¡
Imágenes: Amaya Arzuaga