Tuvimos el placer de acudir e a la interesante presentación en el Ateneo de Madrid del libro de “CANCELACION” de Alessia Putin, acompañado por el embajador Javier Rupérez y la cantante Alaska. Profesora de Derecho y Relaciones Internacionales en la Universidad Pontificia de Comillas-ICADE y la UNED, Alessia Putin quiso abordar el problema de la «cancelación», de la autocensura y del miedo a expresar opiniones contra el pensamiento políticamente correcto.
En los últimos tiempos, hemos observado el surgimiento de lo que se denomina “cultura de la cancelación“, un fenómeno social en el que aquellas personas o ideas que no concuerdan con la corriente predominante son excluidas y marginadas sin opción de perdón. Este comportamiento ha llevado a numerosos casos de individuos, incluso personalidades destacadas, que han sido objeto de esta “cancelación” debido a acciones que el público considera inaceptables.
Pero esta tendencia no se limita únicamente al ámbito de Hollywood; afecta a todos, y su consecuencia más preocupante es la autocensura motivada por el temor al juicio público. Ante esta situación, la doctora en Derecho y Ciencias Sociales Alessia Putin ha elaborado un manual que busca proporcionar herramientas para resistir esta “dictadura” social y comprender en qué momento nos encontramos, así como cómo podemos liberarnos de este ciclo de pensamiento restrictivo.
En un contexto de crisis existencial en la sociedad occidental y una polarización política palpable, la publicación de su libro “Cancelación. Manual contra la dictadura de la ideología, el pensamiento binario y el odio político” es especialmente pertinente. Presentado el pasado 4 de marzo en el Ateneo de Madrid, el trabajo de Putin aborda de manera directa el problema de la “cancelación”, la autocensura y el miedo a expresar opiniones contrarias al pensamiento políticamente correcto. Como profesora de Derecho y Relaciones Internacionales en la Universidad Pontificia de Comillas-ICADE y la UNED, Putin ofrece una valiosa perspectiva sobre estos asuntos contemporáneos.
La cancelación se define como imponer de manera silenciosa una censura generalizada en ciertos sectores de la sociedad, evitando que las personas hablen libremente. Es una combinación de factores, donde los políticos pueden aprovecharse de ciertas creencias que surgen de orientaciones políticas e ideológicas. Aunque las ideologías fueron útiles en el pasado, en la actualidad representan un obstáculo para el desarrollo de la sociedad.
El liberalismo, en particular, ha enfrentado desafíos significativos después de la caída del Muro de Berlín, mientras que el socialismo, comunismo y marxismo, a pesar de sus resultados nefastos en la práctica, aún cuentan con numerosos seguidores. Aunque la teoría de la cancelación pueda parecer nueva, tiene paralelismos históricos con momentos pasados de censura del pensamiento libre.
Históricamente, hemos presenciado varios casos de cancelación o censura del pensamiento libre, como las persecuciones a las brujas, entre otros ejemplos. Estas prácticas, aunque varían en sus manifestaciones, siempre han existido; solo han cambiado las víctimas y sus objetivos.
Hoy en día, las víctimas de la cultura de la cancelación son los librepensadores, aquellos que se expresan sin tabú y que investigan las falacias arraigadas en nuestras sociedades. En este momento, la sociedad occidental enfrenta intentos de cancelación, y lo preocupante es que nosotros mismos, los occidentales, nos sentimos incómodos con nuestra sociedad.
Alessia Putin opina que los líderes autoritarios de Rusia y China se aprovechan del sentimiento de culpa occidental, así como de elementos como el victimismo y la autodeterminación identitaria, para atacar a la sociedad occidental.
Esta situación es preocupante, ya que nuestros rivales a nivel geopolítico se benefician de esta dinámica. La cultura de la cancelación y la cultura woke se convierten así en armas de autodestrucción masiva, creadas por nosotros mismos. Además, la autora argumenta que estos movimientos tienen raíces en rituales de culpa puritana y católica, pero se han pervertido y transformado en movimientos ideológicos. Son como nuevas religiones paganas, donde las personas han abandonado la fe en Dios porque lo consideran anticuado, y han adoptado creencias más metafísicas, como la creencia en un “apocalipsis climático” o la veneración de la Pachamama cósmica.
El libro que describe estas ideas es muy recomendable y merece ser leído para comprender mejor estos fenómenos sociales contemporáneos.
